miércoles, 7 de agosto de 2013

La Sed Insaciable (José Ángel Buesa)



Decir adiós... La vida es eso.
Y yo te digo adiós, y sigo...


Volver a amar es el castigo
de los que amaron con exceso.


Amar y amar toda la vida,
y arder en esa llama.


Y no saber por qué se ama...


Y no saber por qué se olvida...


Coger las rosas una a una,
beber un vino y otro vino,
y andar y andar por un camino
que no conduce a parte alguna.


Buscar la luz que se eterniza,
la clara lumbre durarera,
y al fin saber que en una hoguera
lo que más dura es la ceniza.


Sentir más sed en cada fuente
y ver más sombra en cada abismo,
en este amor que es siempre el mismo,
pero que siempre es diferente.


Porque en sordo desacuerdo
de lo soñado y lo vivido,
siempre, del fondo del olvido,
nace la muerte de un recuerdo.


Y en esta angustia que no cesa,
que toca el alma y no la toca,
besar la sombra de otra boca
en cada boca que se besa...






2 comentarios:

Margari dijo...

Cuánta intensidad en este poema. De mis favoritos del autor.
Besotes!!!

IMa_ dijo...

La búsqueda incesante del amor humano.... Impresionante... Adorable...