-*No es ante usted ante quien me veo obligado a bajar la cabeza, sino ante la mirada inclemente de mi propio corazón*-
Es su llamada la que no he conseguido escuchar, la que jamás he
atendido. Si soy un monstruo, soy un monstruo dormido. Un monstruo que
tal vez ya nunca despierte. Y he aquí el único consuelo. Quien cometió
el crimen dormido y dormido recibió el castigo tal vez pueda seguir
durmiendo durante los años que dure la condena. Y al final, cuando
llegue el día, al contrario que el resto de los hombres, no tendrá más
que pasar plácidamente de este sueño al otro."
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