jueves, 20 de octubre de 2011

A Una Flor Inmensa ( Alí Chumacero )


Cae la rosa, cae
atravesando el agua,
lenta por el cristal de sombra
en que su tallo ahoga;
desciende imperceptible,
clara, ingrávida, pura
y las olas la cubren, la desnudan,
la vuelven a su aroma,
hácenla navegante por la savia
que de la tierra nace
y asciende temblorosa,
desborda la ternura de su tacto
en verde prisionero,
y al fin revienta en flor
como el esclavo que de noche sueña
en una luz que rompa
los orígenes de su sueño,
como el desnudo ciervo, cuando la fuente brota,
que moja con su vaho la corriente
destrozando su imagen.
       
Cae más aún, cae
más allá de su savia,
sobre la losa del sepulcro,
en la mirada de un canario herido
que atreve el último aletazo
para internarse mudo entre las sombras.

Cae sobre mi mano
inclinándose más y más al tacto,
cede a su suavidad de sábana mortuoria
y como un pálido recuerdo
o ángel desalado
pierde una estela de su aroma,
deja una huella pie que no se posa
y yeso que se apaga en el silencio.




Mujer Deshabitada ( Alí Chumacero )


 De rosa y canto saturada,
contra el origen de tu ser sublevas
un recuerdo de labios naufragando
y la temida enemistad
de presuroso y fugitivo aroma,
bajo el silencio idéntico
a tu inútil sosiego de virgen desolada.
       
Muda fueras al tiempo, pero sabes
dejarte abandonada y te sometes
como la flor al mar,
igual que entre los labios vuela el canto,
e insiste sobre el mundo tu fatiga,
la dura soledad de tus sentidos,
suma de amor y lágrimas que mi latir inundan
de este vano sentirte agonizando.
       
Opones sólo amor y te conserva
la esperanza invencible de mi cuerpo,
como si al derrumbarte
cuando cierras los ojos y en ti misma
soportas la caricia que en inmóvil te torna,
entonces navegaras a mí y te defendieras,
ya sin saber de ti,
deshabitada flor y canto destrozado,
rescatada del mundo
y hecha estatua abatida en un invierno.



domingo, 16 de octubre de 2011

La Voz ( Charles Baudelaire )



Se encontraba mi cuna junto a la biblioteca,
Babel sombría, donde novela, ciencia, fábula,
todo, ya polvo griego, ya ceniza latina
se confundía. Yo era alto como un infolio.
Y dos voces me hablaban. Una, insidiosa y firme:
«La Tierra es un pastel colmado de dulzura;
yo puedo (¡y tu placer jamás tendrá ya término!)
forjarte un apetito de una grandeza igual.»

Y la otra: «¡Ven! ¡Oh ven! a viajar por los sueños,
lejos de lo posible y de lo conocido.»
Y ésta cantaba como el viento en las arenas,
fantasma no se sabe de que parte surgido
que acaricia el oído a la vez que lo espanta.

Yo te respondí: «¡Sí! ¡Dulce voz!» Desde entonces
data lo que se puede denominar mi llaga
y mi fatalidad. Detrás de los paneles
de la existencia inmensa, en el más negro abismo,
veo, distintamente, los más extraños mundos
y, víctima extasiada de mi clarividencia,
arrastro en pos serpientes que mis talones muerden.

Y tras ese momento, igual que los profetas,
con inmensa ternura amo el mar y el desierto;
y sonrío en los duelos y en las fiestas sollozo
y encuentro un gusto grato al más ácido vino;
y los hechos, a veces, se me antojan patrañas
y por mirar al cielo caigo en pozos profundos.

Más la voz me consuela, diciendo: «Son más bellos
los sueños de los locos que los del hombre sabio».




martes, 11 de octubre de 2011

Proyecto de Epílogo. Para la 2ª edición de "Las flores del mal" ( Charles Baudelaire )

 
 Tranquilo como un sabio, manso como un maldito, dije:
Te amo, oh mi beldad, oh encantadora mía...
Cuántas veces...
Tus orgías sin sed, tus amores sin alma,
                 Tu gusto de infinito
Que en todo, hasta en el mal, se proclama,

Tus bombas, tus puñales, tus victorias, tus fiestas,
Tus barrios melancólicos,
Tus suntuosos hoteles,
Tus jardines colmados de intrigas y suspiros,
Tus templos vomitando musicales plegarias,
Tus pueriles rabietas, tus juegos de vieja loca,
                                                      Tus desalientos;

Tus fuegos de artificio, erupciones de gozo,
Que hacen reír al cielo, tenebroso y callado.

Tu venerable vicio, que en la seda se ostenta,
Y tu virtud risible, de mirada infeliz
Y dulce, extasiándose en el lujo que muestra...

Tus principios salvados, tus vulnerables leyes,
Tus altos monumentos donde la bruma pende,
Tus torres de metal que el sol hace brillar,
Tus reinas de teatro de encantadoras voces,
Tus toques de rebato, tu cañón que ensordece,
Tus empedrados mágicos que alzan las fortalezas,

Tus parvos oradores de barrocas maneras,
Predicando el amor, y tus alcantarillas, pletóricas de sangre,

En el Infierno hundiéndose como los Orinocos.
Tus bufones, tus ángeles, nuevos en su oropel.

Ángeles revestidos de oro, jacinto y púrpura,
Sed testigos, vosotros, que cumplí mi deber
Como un perfecto químico, como un alma devota.

Porque de cada cosa la quintaesencia extraje,

Tú me diste tu barro y en oro lo troqué.
 
 


sábado, 8 de octubre de 2011

Horas ( Vicente Huidobro )

 
El villorio.

Un tren detenido sobre el llano.

En cada charco
duermen estrellas sordas
y el agua tiembla
cortinaje al viento.

La noche cuelga en la arboleda.

En el campanario florecido
una gotera viva
desangra las estrellas.

De cuando en cuando
las horas maduras
caen sobre la vida.
 


jueves, 6 de octubre de 2011

A Tientas ( Mario Benedetti )


Se retrocede con seguridad
pero se avanza a tientas
uno adelanta manos como un ciego
ciego imprudente por añadidura
pero lo absurdo es que no es ciego
y distingue el relámpago la lluvia
los rostros insepultos la ceniza
la sonrisa del necio las afrentas
un barrunto de pena en el espejo
la baranda oxidada con sus pájaros
la opaca incertidumbre de los otros
enfrentada a la propia incertidumbre
se avanza a tientas / lentamente
por lo común a contramano
de los convictos y confesos
en búsqueda tal vez
de amores residuales
que sirvan de consuelo y recompensa
o iluminen un pozo de nostalgias
se avanza a tientas/ vacilante
no importan la distancia ni el horario
ni que el futuro sea una vislumbre
o una pasión deshabitada
a tientas hasta que una noche
se queda uno sin cómplices ni tacto
y a ciegas otra vez y para siempre
se introduce en un túnel o destino
que no se sabe dónde acaba.



martes, 4 de octubre de 2011

Uno - Tango ( Enrique Santos Discépolo ) ( Música: Mariano Morés )

 
 
Uno busca lleno de esperanzas
el camino que los sueños
prometieron a sus ansias. 
 
Sabe que la lucha es cruel y es mucha,
pero lucha y se desangra
por la fe que lo empecina. 
 
Uno va arrastrándose entre espinas,
y en su afán de dar su amor
sufre y se destroza, hasta entender
que uno se ha quedao sin corazón. 
 
Precio de castigo que uno entrega
por un beso que no llega
o un amor que lo engañó;
vacío ya de amar y de llorar
tanta traición...
Si yo tuviera el corazón,
el corazón que di;
si yo pudiera, como ayer,
querer sin presentir... 
 
Es posible que a tus ojos,
que hoy me gritan su cariño,
los cerrara con mis besos
sin pensar que eran como esos
otros ojos, los perversos,
los que hundieron mi vivir... 
 
Si yo tuviera el corazón,
el mismo que perdí;
si olvidara a la que ayer
lo destrozó y pudiera amarte... 
 
Me abrazaría a tu ilusión
para llorar tu amor...
Pero Dios te trajo a mi destino
sin pensar que ya es muy tarde
y no sabré cómo quererte. 
 
Déjame que llore como aquél
que sufre en vida la tortura
de llorar su propia muerte. 
 
Pura como sos, habrías salvado
mi esperanza con tu amor. 
 
Uno está tan solo en su dolor... 
 
Uno está tan ciego en su penar... 
 
Pero un frío cruel, que es peor que el odio,
punto muerto de las almas,
tumba horrenda de mi amor,
me maldijo para siempre y se robó
toda ilusión.
 
 
 
 

lunes, 3 de octubre de 2011

Eros - Lo Fugaz ( Ricardo Jaimes Freyre )

Eros

Lluvia de azahares
sobre un rostro níveo.

Lluvia de azahares
frescos de rocío,
que dicen historias
de amores y nidos.

Lluvia de azahares
sobre un blanco lirio
y un alma que tiene
candidez de armiño.

Con alegres risas
Eros ha traído
una cesta llena
de rosas y mirtos,
y las dulces Gracias
-amoroso símbolo-
lluvia de azahares
para un blanco lirio.


................................

Lo Fugaz

La rosa temblorosa
se desprendió del tallo,
y la arrastró la brisa
sobre las aguas turbias del pantano.

Una onda fugitiva
le abrió su seno amargo
y estrechando a la rosa temblorosa
la deshizo en sus brazos.

Flotaron sobre el agua
las hojas como miembros mutilados
y confundidas con el lodo negro
negras, aún más que el lodo, se tornaron,

pero en las noches puras y serenas
se sentía vagar en el espacio
un leve olor de rosa
sobre las aguas turbias del pantano.








La Poesía ( Manuel Pacheco )



Se introduce en mi sangre:
Largo clavo de luz
que me punza los ojos,
me atraviesa la frente
y baja como un hilo de miel y de vinagre
hasta el hueco de vidrio de mi pecho.

Me golpean sus húmedas imágenes
como ríos que salen de su cauce
llevando entre sus aguas
marionetas de fango.

Y llega hasta mis huesos
su vuelo de metal,
su esquila de algodón,
su rosario de pájaros.

Es como un ave gris
volando entre la niebla.





domingo, 2 de octubre de 2011

Ahora vivo más cerca del sol ( Eugenio de Andrade) ( Versión de Aníbal Núñez )


 Ahora vivo más cerca del sol, los amigos
  no saben el camino: es bueno
ser así de nadie
  en las altas ramas, hermano
del canto exento de algún ave
de paso, reflejo de un reflejo,
contemporáneo
de cualquier mirada desprevenida,
solamente este ir y venir con las mareas,
ardor hecho de olvido,
polvo dulce a la flor de la espuma,
eso apenas.