He venido (dijo el cuervo) para hacerte sufrir un poco más.
Y lo haré de la manera más lícita que hay de causar dolor:
contándote la verdad.
Trece Tristes Trances.
Albert Sánchez Piñol.
- Espero curarme de ti en unos días.
Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible.
Siguiendo las prescripciones de la moral en turno.
Me receto tiempo, abstinencia, soledad.
¿Te parece bien que te quiera nada más una semana?
No es mucho, ni es poco, es bastante.
En una semana se puede reunir todas las palabras de amor
que se han pronunciado sobre la tierra y
se les puede prender fuego.
Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado.
Y también el silencio. Porque las mejores palabras de amor
están entre dos gentes que no se dicen nada.
Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral
y subversivo del que ama.
(Tú sabes cómo te digo que te quiero
cuando digo: "qué calor hace", "dame agua",
"¿Sabes manejar?", "se hizo de noche".
Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías,
te he dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te quiero").
Una semana más para reunir todo el amor del tiempo.
Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras:
Guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura.
No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana
para entender las cosas. Porque esto es muy parecido
a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.
2 comentarios:
A este poeta lo he descubierto hace relativamente poco y me encanta. Este poema no lo conocía. Sin complicaciones, de forma sencilla, fácilmente comprensible, ¡pero qué bonito lo dice!
Besotes!!!
Es verdad Margari, este poeta es toda una revolución por la forma en que se expresa. Yo también lo adoro. Un beso!!
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