martes, 4 de diciembre de 2012

El Navegante Interior (Jesús Zatón)



¡Terrible destino el de los náufragos!

Desarbolado, escapa el día

hacia traslúcidos lugares,

y el embravecido mar,  bajo la quilla

arroja, indiferencias, tedios,

estériles cuerpos sin luz

que les habite.


Allí son labio,

mano que arremete,

cráneo  donde lo inerte

muestra sus pupilas. Inútil

aferrarse a los tenues brillos

de los últimos faros.


¡Terrible destino el de los náufragos!


Resbalar, siempre resbalando

en dirección opuesta

al corazón pleno.





Frío (Víctor Guiu Aguilar)





Iba a poner una foto, pero ¿para qué?

Todo el mundo sabe lo que es el frío. ¿No os parece?

El frío es una palabra. Una frase. Un olvido.

O un malentendido.

O querer malentender.

¿No es el frío ese peso absorto en el corazón
del hombre?

¿O las tardes de invierno esperando
primaveras?

Quizá no somos ni eso. O somos eso y nada más.

Iba a poner una foto pero

¿para qué?

Todo el mundo sabe lo que es el frío.